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“Cuando a comienzos del 83, me enteré que me había tocado cursar el secundario en el turno tarde y con las materias Francés y Latín, mi mundo se fue abajo. Había elegido al colegio más que nada por su prestigio y ahora me sentía completamente intimidado: el nombre Mariano Moreno imponía solemnidad y un aura de renombrado respeto.

Mi primer día de estudios me dirigí al colegio con mi bléiser azul, pantalón gris, camisa celeste y corbata. Ya en las primeras horas me di cuenta de que mis temores no solo eran infundados sino que había sido premiado con la mejor de las suertes. Los estudiantes que conocí aquel día, y que fueron compañeros de estudio en los años siguientes, fueron mis amigos y casi hermanos durante aquel periodo de juventud. El preceptor que entonces nos tocó cursaba asimismo su primer año en el puesto y se sentía, aunque no lo demostraba, tan inseguro como nosotros. No tardó mucho en acortar las distancias y conseguir nuestra confianza.
Los profesores, que al principio lograban callarnos con solo una furtiva mirada, fueron perdiendo nuestro miedo y ganando respeto y admiración. Muchos de ellos son hoy nombres legendarios para aquellos que cursaron el secundario en las aulas del Moreno.
Cada año significó nuevas experiencia, metas y desafíos, y siempre nos sentimos asesorados y respaldados por el equipo docente del colegio.
Entre los numerosos recuerdos, atesoro una ocasión, en que como parte de un acto, cantamos con el coro del colegio una emotiva misa criolla ante un público numeroso. También varias "sentadas" en la avenida Rivadavia, encuentros del Centro de estudiantes, algunas "rateadas” al pool de la otra cuadra y una expedición humanitaria a los pueblos de frontera en el norte del país.
Durante el periodo que pasamos en el colegio crecimos en conocimientos, pero aún mas importante -y gracias al respeto y el honor al prójimo que siempre caracterizaron al Mariano Moreno-, crecimos moralmente y yo, personalmente, estoy profundamente agradecido por ello.”

 

 

Pablo Dorfman.

Egresó en 1987.

En la actualidad vive en Israel y se desempeña como administrador de sistemas de computación.

 

 

 

"colegio mariano moreno nº 3"
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